Descripción

Las lesiones de columna pueden implicar a una o mas partes de la espalda y/o cuello: las vértebras, los discos intervertebrales, los músculos y ligamentos que las rodean, o la médula espinal y los nervios que se ramifican desde ella.

La complicación mas seria asociada con la lesión de columna es la lesión medular. Puede provocar la pérdida de control y/o sensibilidad en la zona afectada. La médula o las raíces nerviosas pueden ser dañadas temporalmente al ser pellizcadas por los discos desplazados o por fragmentos de hueso roto. Si la médula se rompe parcial o totalmente, el daño puede ser permanente.

Sospecha de lesión de columna

El indicador principal es el mecanismo causante. Debe suponer lesión de columna siempre que se hayan ejercido fuerzas externas sobre la espalda o cuello, y especialmente si la víctima se queja de algún problema de sensibilidad o movilidad. Si el incidente implica alguna flexión brusca hacia atrás o adelante, o giros de la columna, debe asumir que la víctima sufre lesión de columna. Tenga cuidado para evitar en todo momento movimientos innecesarios de la cabeza o el cuello. Aunque puede haber lesión medular sin daño en las vértebras, la fractura vertebral incremente enormemente el riesgo. Las zonas más vulnerables son los huesos del cuello y los de la región lumbar.

Causas de lesión espinal

Cualquiera de estas circunstancias debería alterarle sobre posible daño espinal:

  • Caída desde altura considerable.
  • Caída descontrolada en ejercicios gimnásticos o en salto de trampolín.
  • Golpe contra el fondo en un salto a aguas poco profundas.
  • Caída desde un caballo o motocicleta.
  • Aplastamiento en aglomeraciones.
  • Frenazo súbito de un vehículo de motor.
  • Caída de un objeto pesado en la espalda.
  • Lesión en la cabeza o en la cara.

Si la víctima está consciente

  • Tranquilice a la víctima y pídale que no se mueva.
  • Arrodíllese por detrás de la cabeza de la víctima.
  • Agarre con firmeza ambos lados de la cabeza, con las manos sobre las orejas. No se las cubra por completo, de forma que sea capaza de oír si usted le habla.
  • Mantenga y sujete la cabeza en la posición neutra, en la que cabeza, cuello y columna permanecen alineados.
  • Esta es la postura menos perjudicial para la cabeza de la víctima si sospecha que hay lesión espinal.
  • Siga sujetando la cabeza de la víctima en posición neutra hasta que se hagan cargo los servicios de emergencia, sin importar cuánto tarden.
  • Pida ayuda para controlar y anotar los signos vitales: nivel de consciencia, respiración y pulso.

Si la víctima está inconsciente

  • Arrodíllese por detrás de la cabeza de la víctima y sujete firmemente ambos lados de su cabeza con las manos sobre las orejas.
  • Mantenga y sujete la cabeza en la posición neutra, en la que cabeza, cuello y columna permanecen alineados.
  • Si hace falta, abra la vía aérea usando el método de elevación de mandíbula. Con una mano a cada lado de la cara y los dedos en los ángulos de la mandíbula, levante la cara despacio para abrir la vía.
  • Cuidado: no incline el cuello de la víctima.
  • Compruebe la respiración de la víctima. Si respira, siga sujetando su cabeza. Si está solo y necesita abandonar a la víctima para pedir ayuda, y si la víctima fuera incapaz de mantener abierta la vía aérea por sí misma, tendrá que ponerla en la posición de seguridad antes de dejarla sola.
  • Si la víctima no respira, y si no hay signos de circulación, haga reanimación cardiopulmonar. Si debe girarla, use la técnica de tronco rodante.
  • Controle y anote los signos vitales (nivel de consciencia, respiración y pulso) hasta que llegue ayuda sanitaria.