Consiste en la falta de sangre para llenar el sistema vascular, como consecuencia los tejidos no reciben la cantidad necesaria de Oxígeno para conservar la vida, el cuerpo recibe un colapso (estado de inconsciencia).

Causas:

  • Pérdida de sangre debido a una hemorragia por haber sufrido quemaduras graves.
  • Por congelación de tejidos.
  • Heridas fuertes, rasgaduras, etc.
  • La exposición de órganos internos al dolor.

Síntomas:

  • El individuo está pálido grisáceo.
  • Piel de las manos color azulado.
  • Pulso rápido, débil o no se siente.
  • Respiración rápida, irregular y corta.
  • Ojos con expresión vacía.
  • Pupilas dilatadas.
  • Presión sanguínea baja.
  • Si la persona está inconsciente siempre se siente indiferente y soñolienta, puede hablar pero sus respuestas son tardías.
  • El shock puede producirse lentamente después de una lesión y no manifestar hasta después de varias horas, pero en cambio en una persona que esté gravemente herida y haya perdido mucha sangre se producirá inmediatamente un shock.

Signos:

  • Los tejidos se dilatan.
  • Pérdida del volumen sanguíneo circundante.
  • Falta de sangre para conducir el Oxígeno a los tejidos no lesionados y a otras partes del cuerpo.
  • Dolor intenso.
  • Fatiga, hambre, sed, temor, preocupación.